Buscábamos una escapada relajada cerca de Madrid y acertamos con el Hotel Rural La Muralla. El alojamiento es muy grande, con dos entradas para facilitar el acceso a las habitaciones. Nuestra habitación abuhardillada ofrecía vistas geniales y una sensación de comodidad. El desayuno, preparado por ellos, fue consistente los dos días que estuvimos y estaba delicioso. Además, está bien ubicado, con la posibilidad de pasear por el pueblo y dejar el coche cerca. Destaco la amabilidad cercana y atención de los dueños.

Recomiendo este hotel, es total.

La ubicación es conveniente ya que está cerca del centro del pueblo y se puede visitar fácilmente. Además, el desayuno es excelente y el wifi funciona perfectamente. Por otro lado, la calefacción es muy buena y se descansa bien en invierno.

La habitación es muy pequeña y no tiene suficiente espacio para moverse cómodamente.

La ubicación del hotel es ideal, justo en el centro del pueblo y cerca de los principales puntos de interés. Además, tiene un aparcamiento fácilmente accesible que es muy conveniente. Otro aspecto destacable es la amabilidad y hospitalidad de los propietarios, siempre dispuestos a ayudar y hacer de tu estadía una experiencia agradable. Por último, me encantó la comida del hotel, especialmente el desayuno abundante y variado que te sirven en la mesa cada mañana.

La iluminación de la habitación era insuficiente, lo que dificultaba la lectura. Además, el ambiente de la habitación era un poco frío y la calefacción tardaba en caldearlo.

Entorno encantador, casa preciosa. Trato familiar, amable y atento.Comida deliciosa, chef excelente.Atención inmejorable, muy profesional.

Nada.

Me encantó el entorno y la casa en sí. Destacaría el trato tan familiar de la dueña y su familia, estaban pendientes de todo. La comida era perfecta, el chef era excelente, creativo y sorprendente. Volveremos sin lugar a dudas.

No había nada que no me gustara 😊.

Pasamos una estancia maravillosa en el hermoso Hotel Rural La Muralla De. El personal era amable y atento, y nos sentimos bienvenidos desde el momento en que llegamos. La ubicación del hotel era perfecta, cerca de todo lo que queríamos visitar en Ledesma. La habitación era acogedora y limpia, con una decoración encantadora. Disfrutamos de un delicioso desayuno cada mañana, que incluía una gran variedad de opciones. En general, recomendaría este hotel a cualquiera que visite Ledesma.

La limpieza y comodidad de las habitaciones. Excelente desayuno y personal amable. Buena ubicación y aparcamiento disponible.

Nada negativo.

La ubicación del establecimiento es tranquila y alejada del bullicio. El personal es amable y atento, siempre disponible para cualquier necesidad. La comida del restaurante es casera y deliciosa. Las habitaciones son cómodas y limpias. Es fácil aparcar cerca del alojamiento.

El alojamiento se encuentra en una hermosa villa, rodeado de tranquilidad, sin ruidos molestos. Además, la ubicación es excelente, muy cerca de un pueblo antiguo y fascinante. La encargada del hotel brinda una atención magnífica, y el establecimiento cuenta con un ambiente coquetón y tradicional. El desayuno es estupendo, completo y ofrece opciones dulces y saladas. Asimismo, las instalaciones están bien acondicionadas y tienen un sabor tradicional que le da un encanto especial al lugar.

No cuenta con ascensor, por lo que las habitaciones de la torre se deben subir por una escalera de madera un poco incómoda.

El entorno de este hotel rural es simplemente impresionante. El pueblo donde se encuentra es pintoresco y lleno de historia, con edificaciones antiguas y paisajes hermosos. Además, la ubicación es muy tranquila y silenciosa, perfecta para aquellos que buscan un poco de paz y tranquilidad. Carmina, una de las encargadas del hotel, se destaca por ser súper atenta y servicial, siempre dispuesta a hacer sentir a los huéspedes como en casa. El desayuno es muy completo, con alimentos frescos y deliciosos. Sin duda alguna, uno de los puntos fuertes de este lugar.

El entorno del hotel es precioso, con un ambiente medieval que te transporta a otra época. La casa está muy bien rehabilitada y bien situada, lo que te permite disfrutar de paseos maravillosos. Además, la dueña del hotel es encantadora y te atiende con mucha cercanía. El desayuno es completo y riquísimo, con una amplia variedad de opciones para todos los gustos.

Sería recomendable que el hotel ofreciera más opciones de comida, ya que no cuenta con servicio de comidas más allá del desayuno.

La reserva no estaba registrada y tuvimos que esperar a que alguien viniera a hacer el check-in. Las instalaciones eran incómodas, con una habitación pequeña y abuhardillada en la segunda planta, sin ascensor y con una escalera de caracol para subir las maletas. Además, la limpieza dejaba mucho que desear, con un bote de gel vacío y mucho polvo por todas partes.

Todo fue perfecto. 👍

El alojamiento rural es amplio. Las vistas y sensación de comodidad son geniales.El desayuno está muy bueno.La ubicación es conveniente y se puede aparcar fácilmente.Los dueños son amables y atentos.

No tengo ninguna queja.

Mi estancia en Rural La Muralla De fue maravillosa. Me alojé durante dos noches en viaje de placer y quedé encantado con la experiencia. Lo que más me gustó fue la sensación de estar en casa, ya que me dieron una llave de la casa y podía entrar y salir cuando quisiera. Además, la tranquilidad era incomparable, solo se escuchaba el sonido de los pájaros por la mañana, sin ruidos de coches ni bullicio. La ubicación también fue perfecta, en el recinto histórico de Ledesma, a solo 50 metros de la iglesia y de la plaza del ayuntamiento. Y el desayuno, servido a la mesa, era variado y con productos naturales. Destaco la simpatía y el buen trabajo de Carmina, la encargada del hotel. Sin duda, repetiré.

Super recomendado.

Edificio antiguo encantador, ubicación conveniente en el recinto histórico, desayuno variado y natural, personal amable y servicial.

Casi perfecto.